Blogia

CRÓNICAS HOTELERAS

Trepa

Otra muesca donde pone "broncas"...

Motivo: Fuerte olor a tabaco en la habitación que se le ha asignado.

Recepción: Podemos cambiarle a una de las dos que quedan libres, con un inconveniente: son preparadas para minusválidos...

Cliente: Yo he pagado por una normal, exijo una solución, yo...yo...

R: Queda también una Junior Suite, es una reserva no confirmada, me la juego...

C: Donde está el director, quiero hablar con el director, el director...el director... (Me hace gracia cómo usan esto como amenaza...)

R: Lamento que tenga este problema. Yo le estoy ofreciendo una solución, pero mañana tendrá que cambiarse a una habitación normal...

C: Me niego rotundamente a cambiarme. Dónde está el director. Cómo voy a andar con las maletas de un lugar a otro. Es incomprensible como...

Conclusión: Se pega los dos días en la Junior Suite, ni siquiera habla con el director, encima rellena el libro de reclamaciones...Este tipo de cliente suele aparecer de vez en cuando, se quejan continuamente poniendo cara de indignados siempre para salir beneficiados de alguna manera.

Quiero alabar desde aquí al cliente de la habitación que venía con ellos, con el trepa y su señora, porque en ningún momento dijo nada, manteniéndose en segundo plano durante las discusiones de su amigo, teniéndo la habitación con el mismo "olor" del cual se quejó nuestrosu amigo alias el trepa, estando los dos días alojado en ella tan tranquilo...

 

Moroso

Ahora que escribo esta palabra en el título, espero que no venga de "moro". No sería justo. A lo que iba. Otro jeta que se ha largado sin pagar. Y como Internet y Google se usa cada vez más, quiero que cuando alguien teclee el nombre de este individuo, aparezca cerquita la palabra moroso , deudor...
Casiano Cortes Rivela es moroso y deudor, las dos cosas juntas.
Se ha ido sin pagar de este hotel y debe unos euros.

Veo que tiene también algo pendiente según esta citación 

Tiempos malos

Ahora que estamos en puertas de que Don Invierno nos visite por aquí, para regocijo de los escépticos del cambio del clima como yo ...(¿alguien me puede decir si por ejemplo en 1356 hubo o no hubo un invierno o verano "normal"?¿Llovió poco el invierno de 1433?¿Fué muy caluroso el otoño del 1267?) contaré como una cliente se mosquea porque un compañero le pregunta al volver al hotel acompañada por otra mujer si no le había dicho que era ella sola la huésped. Esta clienta se ha sentido molesta porque se lo ha dicho delante de más personas en el hall del hotel y pensarían que venía con un ligue femenino...Y qué mas da, pienso yo.

También puedo contar como esa inglesa joven llama diciendo que en su cama hay varios bichos. Me toca subir a la habitación por lo que me encuentro a la susodicha con una camisa que apenas le tapa diciendo que eran unos bichos "asi" de grandes poniendo los dedos pulgar e índice separados por un centímetro mas o menos... Le dejo la llave de otra habitación, me marcho pero viene a recepción (vestida) diciendo que no le abre por lo que le pregunto a qué habitación ha ido y veo que se ha equivocado, por lo que le recalco el número verdadero...paciencia, que es la madre de la ciencia...

Gas

Gas

Había un fuerte olor a "gas" en las plantas del hotel, así que las llamadas de clientes preocupados no se han hecho esperar. Algunos han bajado andando por las escaleras por lo de no coger el ascensor por si acaso. El revuelo ha sido fenomemenal en los pisos y las camareras no hacían mas que tranquilizar a las personas que salían de las habitaciones. Se me ha hecho eterna la espera hasta que han llegado los operarios de la compañía del gas para medir el nivel de fuga, en caso que la hubiera. El resultado: 0...cero. El olor era bastante fuerte y llegaba hasta recepción. Al final la respuesta estaba en el garage: un coche que no quería arrancar y todo el humo de los intentos esparciéndose y revolucionando todas las plantas del hotel...

Si hay una pesadilla para un recepcionista, por lo menos para mí, es tener un incendio...

No quisiera ser recepcionista para tener que evacuar a doscientas personas histéricas huyendo sin pagar la factura ;-)

Y otra vez...

Ya no se cuantas veces van ya...otra vez llamada de cliente que se queja que en la habitación de al lado está la tele muy alta. Llamas por teléfono y nada,,,nadie contesta... se habrá olvidado de apagar la tele cuando ha salido...nada...subes, y se oyen unos ronquidos por todo el pasillo, así que piensas por qué solo se ha quejado UN cliente si es insoportable lo que suena allí...llamas a la puerta, vuelves a llamar y nada, para entonces sabes que si hay algún cliente dentro de las habitaciones estarán expectantes para ver si el recepcionista es capaz de parar semejantes truenos que ni AC/DC...nada...sacas la llave maestra con esa maestría que te caracteriza y entras bastante despacito, no sea que tu impertinencia no agrade al "ronquidor" de turno...apagas la tele que efectivamente está a un volumen bastante elevado...zarandeas delicadamente al huésped y con unas buenas noches, le dices que la tele estaba a volumen 10 sobre 10 pero de los ronquidos no dices "ni mu", y sales precipitadamente sabiendo que todo ha sido en bien de la humanidad...que habita el hotel...

El guardaespaldas

Hubo una época en que no existían los teléfonos móviles, no hace tantos años. Un día de un año de esos, era fiesta en la ciudad y había mucha gente por las calles. Entró un chaval de menos de 18 años al hotel para decirme si podía llamar por teléfono. Le indico la cabina de monedas pero contesta con toda amabilidad que no tiene un duro, que se ha perdido, y aquí viene lo bueno, que su guardaespaldas se ha perdido de él y que necesita imperiosamente hacer esa llamada ya que tiene que llamarle para decirle dónde se encuentra esperándole...

Espero que se llevara bien con él porque como se chive a quien paga al guardaespaldas lo veo otra vez en la calle, pero sin currelo... 

Homo Hoteliensis Semicuerpo

No se como me he acordado hoy de la conferencia que impartí hace años en:

http://cronicashoteleras.antville.org/stories/493447/

"Homo hoteliensis semicuerpo"
Queridos alumnos, (Sonia, qué pasa, ¿sigues arrascándote?) atentos porque llegamos al ente por antonomasia de un hotel. Se trata de ese individuo que nunca vemos entero, siempre sobresaliendo por encima de un mostrador lleno de postales y folletos de no se sabe qué lugares remotos. Siempre está hablando, si no es por un aparato en la oreja, por esa boquita que dios le ha dado. Lo sabe todo, pero todo, y el resto de especímenes de este tratado van directamente a él, no se sabe por qué razón, en cuanto una duda les corroe el pensamiento.
Nunca está triste, cosa curiosa, y no pierde detalle de todo lo que abarca su vista de lince, moviéndose parece ser por encima del mostrador de recepción como un patito de feria a quien hay que derribar con una escopeta.
Tiene la particularidad que cambia de cara según la hora que sea, pero no nos engañemos, es el mismo las 24 horas, los mismos movimientos, los mismos aspavientos con las manos para indicar no sé qué calle, izquierda, derecha, por aquí, por allí, cuando no sale nunca de su hábitat que son los escasos 8 m2 que ¿pisa?, no está claro todavía si tiene piernas o ruedas articuladas, sabe hasta leer el futuro porque ha predicho que no sé que día llegaría una tal Anne Igartiburu...
No sabemos todavía, queridos alumnos, como este ejemplar está aquí sabiendolo todo como lo sabe...

La confianza y el asco

¿Y qué ocurre cuando un familiar o amigo o conocido te pregunta, así como de pasada, si hay alguna habitación libre para el, pongamos 16 de enero, porque quiere echar una cana al aire con su compañero/a? Porque te lo pregunta para ver si es posible alojarse por "la patilla" ya que está harto de tener que lidiar con la puñetera palanca del freno de mano...

¿Y qué ocurre cuando de repente aparece delante del mostrador ese compañero/a del instituto que no veías desde hace 15 años, que no sabe que trabajas de recepcionista, y te mira y remira, tal como tu mismo, hasta que tienes el DNI en la mano?

¿Y qué ocurre cuando aparece también de golpe en el mostrador esa conocida del barrio, casada felizmente (bueno, esto último me lo suponía) acompañada de alguien a quien no conoces pero que sabes que no es su marido? ¿Qué cruce de miradas y frases balbuceantes, dada la situación embarazosa, hay que proferir mientras se hace el trámite de entrada y se van dirección a la habitación?

¿En qué escuela de Turismo y Hostelería enseñan pasar dignamente estas situaciones?  

Empapado

Un día de estos últimos vino un cliente preguntando por una habitación. Después de pedirle su documento y rellenar los datos, veo que no tiene equipaje por lo que le pido una tarjeta de crédito pero me dice que me va a pagar, y es cuando me doy cuenta que el hombre viene con toda la ropa mojada, todo, de arriba a abajo está completamente empapado. Saca su billetero y coloca encima del mostrador los billetes correspondientes al pago de la habitación totalmente arrugados y mojados. Ante mi asombro y pregunta de "cómo así..." me contesta en su francés chapurreado (es alemán) que le han tirado a la piscina y que por eso quiere la habitación, para una ducha caliente y para secar la ropa...

La juerga debió de ser bastante buena a tenor de la cara de felicidad que traía aunque estuviera empapado completamente...

Seguimos avanzando

Aparte que dos clientas que se quejan de que ya hay más "clientes" en su habitación y en su cama (como que hubo una pequeña plaga de unos bichitos oscuros y los tenían también entre las sábanas...), aparte de que una Señora llama desde su domicilio diciendo que se olvidó 200 Euros en el cajón de la mesilla de la habitación (es su palabra contra la del hotel...), aparte de que una chica con más de un 0,8 de alcohol en la sangre coge el camino más largo desde la puerta de entrada hasta los ascensores que es línea recta pero para ella es mejor en "S", aparte también de explicarle a un alemán como se pronuncia "ocho" y a un inglés que "tapa" no es esa pieza que enroscada cubre la botella....pues seguimos avanzando.

Aclarando

Después de leer los últimos post aquí abajo escritos, quiero aclarar una cosa: Leyéndolos, parece que la clientela del hotel son una sarta de impresentables. No. No es la realidad: El 99,99 % de los clientes son gente normal, sencilla, que saludan, comentan, se quejan, no gritan, ni mienten, ni dicen barbaridades... hablan tranquilamente y pagan religiosamente.

Que quede claro.

Donde cuento que no es lo mismo chica joven que chico mayor...

...porque unos impresentables, no tienen otro nombre, han presionado a esa chica joven nueva que estaba sola en recepción para que le diera una habitación aunque iba indocumentado. Eran tres, dos documentados pero el tercero no. Estos dos se hacían responsables del indocumentado (cuando hablo de indocumentado no quiero que os hagáis la imagen de un inmigrante, no, era un francés de unos 40 años, bien vestido, asunto de trabajo, de mente olvidadiza por lo que parece al dejarse la documentación en casa...), pero quien no se hacía responsable de él era mi compañera joven ni el hotel, ni la policía...Pero esto no lo entendían "ni pa dios" y su táctica era presionar a la chica, que llamara a la policía como así hizo, cuando aparecieron los maderos en dos minutos estaba solucionado el tema: o presentaba la documentación o el hotel no estaba autorizado a alquilarle una. La decisión de los impresentables fué muy rápida: aire...y seguramente a probar en otro hotel.

Y aquí viene mi primera apreciación en cuanto me lo contó: ¿Hubieran actuado igual si el "semicuerpo" que encuentran tras la recepción es de un chico mayor...(como yo, escribo a continuación... ;-) )? ¿Ehhh?....mmmmm.

He pasado varias veces por estas situaciones y después de una breve discusión, los indocumentados (o documentados que no quieren presentarla) han optado por largarse y no quedarse en el hall hasta que venga la policía....impresentables.

Intento de dormir sin pagar

Hoy, y con varios días hablando del tema en http://turnodenoche.wordpress.com/

un nuevo elemento ha intentado registrarse y pasar una noche en el hotel con el viejo truco de contar la historia de la avería del coche y que al día siguiente tiene que ir al concesionario Chrisler más próximo. Y es que cuando entran y dan un montón de explicaciones sobre la avería, dónde ha sido, como, que todos los demás hoteles están llenos, que si justo ha cogido unas pocas pertenencias...mec...mec...mec...mec...empieza a encenderse la alarma. Al pedirle que tiene que abonar la estancia no pone pegas, pero me enseña dos cartillas de ahorro y me dice dónde hay un cajero próximo para sacar dinero. La alarma me suena más fuerte cuando veo las cartillas de ahorro, a nadie que yo conozca se le ocurre viajar por ahí con las cartillas y sin tarjetas de crédito, sin metálico...etc. Este hombre va en dirección a la salida, dice que con intención de sacar el dinero pero se vuelve y me dice que mientras tanto le busque compañía femenina para pasar toda la noche, que me da una comisión...vamos, que sabiendo que no iba a volver me quería engatusar , o fatidiar, haciéndome hacer (redundancia al canto) una gestión que sabía él perfectamente no iba a usar...

¿Cuándo va ésta gente a darse cuenta de una vez que el truco del accidente de coche no cuela?

¿No saben que esa gestión la recibimos a través de una llamada de un operador/a del seguro del coche contratado por el accidentado, y no por él mismo?

¿O es que doy muchas pistas y desde ahora se van a hacer pasar al teléfono por un operador/ra de un seguro automovilístico para reservar la habitación?

Quisquilloso

Quisquilloso

Un compañero mío siempre dice que la recepción del hotel es donde van a parar todas las quejas y reclamacioenes de todos los departamentos del hotel. Como que el otro día alguien con el intestino un poco suelto dejó escapar un pedo en el ascensor. Ya no hace falta deciros dónde fué a quejarse sobre el mal olor del elevador el siguiente cliente que bajó en él.

Pero lo que vengo a contar es otro tema. De vez en cuando nos toca "sufrir" a un tipo de cliente que vamos a llamar "quisquilloso". Todo le parece descolocado, fuera de lugar, que no funciona correctamente, que no tenemos suficiente iluminación, rapidez, género, simpatía, sillas, folletos,... Hay quien se me ha quejado que por qué no existe en la habitación un recipiente para dejar las joyas, reloj, efectos personales...cuando tienen mesa y dos mesillas de noche que cabrían hasta las joyas de Sara Montiel...

Hace unos días me tocó el no va más de la quisquillosería: no fué suficiente que se quejara por el ruido que hacía el aire acondicionado y no le jaba dormitar, sino que encima tuve que escuchar una larga parrafada sobre el funcionamiento del susodicho aire acondicionado y el por qué del ruido que tanto le molestaba.

No es poco aguantar al quisquilloso sino que encima este sea arquitecto y te dé todo tipo de explicaciones como fue el caso.

Malos modos

No son muchos, menos mal, pero de vez en cuando aparecen por recepción ese tipo de personas que por su forma de interactuar con el recepcionista del hotel vamos a llamar maleducado inpertinente. Ya digo que no son muchos pero cuando llegan son bastante difíciles de llevar. Hay hasta alguno/a que se le nota en la cara, o en la forma que dice "buenos días/tardes/noches". Ayer me tocó el último, aunque voy a cambiar el género y voy a decir última.

Traía cara de pocos amigos, cosa que me sorprendió ya que había hablado hacía escasamente media hora por teléfono con ella para reservar la habitación y me pareció una voz alegre y educada. La cosa cambió en cuanto entró en el hotel acompañada de su pareja, saludó y empezó a hablar:  Tengo reserva a nombre de x. Al pedirle la documentación no cambió su expresión facial, al revés, se puso más "cabreada" si cabe. Su pareja mientras tanto ya me había entregado su DNI y justo cuando lo tenía encima del mostrador y me estaba fijando en el número del documento, aterrizó con un casquido ("tasccc") el documento de esta señora justo encima del que estaba mirando. Lo había lanzado en cuanto lo encontró y cayó encima del otro pero no creáis que dijo nada, no, perdón no entra en el vocabulario de esta clase de personas.

Yo he visto comentarios plasmados en las encuestas que se dejan en las habitaciones sobre situaciones vividas por mí o por un compañero/a exageradas de una manera inaudita, es increíble como algunos clientes tergiversan las situaciones a su medida.

Por lo tanto, pido nos pongan una urna para así nosotros, los empleados hoteleros, poder expresar lo que opinamos de algunos clientes...y cliente que como esta señora, venga con cara de pocos amigos tres veces en un año, podamos decirle esta tercera vez en el mostrador: Lo lamento señorita: aquí tenemos tres aspas en sus datos, lo que quiere decir que no es bien recibida en esta comunidad hotelera...Vamos hombre...

Homo hoteliensis snifer

Queridos amigos, amigas, hoy continuaremos con la serie de conferencias dedicada al mundo que la comunidad científica, en este principio de siglo, ha dado en llamar, acertadamente a mi parecer, como "homo hoteliensis". (Ya está bién, Sonia: deja de arrascarte eso ¡¡¡)
Homo hoteliensis snifer: Este especímen llega a paso muy rápido hasta recepción, se agacha de golpe para dejar su maletín, dice algo como buenosdíasanombredegarcía. No para, es que no para y si alguien de por aquí tiene un hijo hiperactivo me entenderá: mientras "homo hoteliensis semicuerpo" rellena esos interminables papeles, homo hoteliensis snifer se pasea de un lado a otro, mira a un lado, coge el teléfono móvil, mira la pantalla, lo guarda, lee un cartel de la pared...es que no para...En cuanto recibe la llave de la habitación, sale disparado hacia el ascensor que sabe perfectamente dónde se encuentra aunque sea la primera vez que pisa este habitat...

Pero cuidado, no confundir con "homo hoteliensis mestoymeando" porque su forma de actuar es muy parecida.

Qué hago

Tengo en la mano un mensaje de alguien que ha llamado por teléfono, y justo pasan delante mío hacia la habitación los clientes a los que va dirigido el mensaje. Llevan los dos, parecen matrimonio, una "cogorza" de impresión. Ella va literalmente haciendo eses, choca contra la barandilla de las escaleras, va hacia el otro lado de la escalera y vuelve a chocar contra la barandilla. Él parece que está un poco mejor, cuando se le llama "un poco mejor" a que también va dando bandazos de lado a lado.

¿Cómo diantre voy a decirle a estos dos que ha llamado fulano? ¿Cómo me hago entender para transmitir el mensaje?

Ahora os preguntaréis qué es lo que dice el mensaje. Bien. Allá va. Que llamen a fulanito y le diga el número de la tarjeta de crédito para no se qué trámite. Dios. Quisiera estar presente cuando cante los números.

Creo que voy a esperar un poco en dárselo.

Tortura China

Para la gente normal, un día de viento es: ¡Uyyy... qué viento más tonto hace¡ Y si encima llueve pues ¡Qué tiempo más malo está haciendo¡ Para mí, que haga viento un poco más fuerte de lo normal quiere decir que voy a tener que soportar una serie de llamadas de personas con la angustia de no saber si sus ventanas en la habitación van a salir volando, dejando entrar hasta dentro todo. Los marrones llegan sin retrasarse y matemáticamente: Viento fuerte + lluvia = Jaleo en recepción.

Desde aquí quiero gritar: ¿Quién ha sido el ingeniero que ha diseñado una terraza con la inclinación del suelo hacia la fachada del edificio del hotel? ¿Cómo es posible que no se diera cuenta que ese agua de lluvia tiene que buscar una salida y es , justo, en el centro de la cama de la habitación de debajo?

En China había una tortura que consistía en colocar al reo boca arriba y que una gota de agua fuera cayendo en su frente hora tras hora, día tras día, ahí pondría yo al ingeniero...

Cervezas

Cervezas

Esta es una de las cosas que nunca entenderé: Qué es lo que hace que una persona que paga más de cien euros por una habitación, se beba un par de cervezas del minibar, se moleste en colocarles la chapa de nuevo sin doblar, y las coloque en el minibar. Total del ahorro: 3 euros...

Incomprensible para este humilde recepcionista.

Paseo y Turno de noche

Hay ocasiones en que, si nos piden directamente a recepción, por ejemplo, una botella grande de agua, me apunto y la llevo yo mismo. Todo sea por darse un garbeo por ahí...Que si vas a por la botella a cafetería; que si pides un par de vasos; que si vas tranquilamente a la 408 para entregar la botella; te giras y vuelves a tu puesto...unos 10 minutos fácil de escaqueo.

Pero lo que me irrita y me cabrea de verdad es que tarden una barbaridad en abrir la puerta una vez hayas llamado para entregarla.

Si hasta se les oye charlar dentro pero se hacen de rogar los cap...llos. Ellos si, como consideren que tardas más de la cuenta en llevarles la botella enseguida te llaman reclamándola de nuevo. Pero ese recepcionista delante de la puerta de la habitación, esperando varios minutos, si, minutos a que se dignen en abrirla, cuando sabes perfectamente que pueden hacerlo porque se les oye andar por toda la habitación y charlar como si nada; qué falta de respeto a ese trabajador...

Aparte de esto, quiero mandar un saludo a mis compañeros del TURNO DE NOCHE...(Aventuras y desventuras de un grupo de recepcionistas convertidos a vampiros por obligación y profesión).

que bien os entiendo...