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CRÓNICAS HOTELERAS

Ha sido toda una revelación...

Debido a una rotura de tibia y peroné de mi hijo, tengo que pasar bastantes horas en la habitación del Hospital (la vida hospitalaria se parece bastante a la hotelera...). Hubo que operarle y todo está saliendo muy bién.

Pero quiero contar un hecho que he visto hoy en un rato que estaba ocioso mirando por la ventana de la habitación.

Justo mirando a un lado se encuentra el Tanatorio del Hospital con todo su movimiento diario de familiares de difuntos y coches funerarios. Pero también delante de la ventana se ve la zona Materno-infantil del hospital con su movimiento de padres y madres con sus hijos...

En una de esas que yo miraba, un operario ha cargado un ataud en una furgoneta funeraria, se ha puesto en marcha y justo se ha cruzado delante del Materno-infantil con un recién estrenado padre trasportando en una mano un ramo de flores y en la otra un capazo con su nuevo hijo...

¡¡¡Uno que se va y otro que llega!!!

Me ha parecido verles saludarse pero creo que era mi imaginación...

1 comentario

César -

Esto es, más que nunca, cosa de la vida.
Lo mismo los que contruyeron el hospital lo planearon asi para que la cercanía de los recién nacidos paliara el dolor de los familiares de los que se han ido. Quien sabe...
de todas formas, es muy hermoso.