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CRÓNICAS HOTELERAS

Malos modos

No son muchos, menos mal, pero de vez en cuando aparecen por recepción ese tipo de personas que por su forma de interactuar con el recepcionista del hotel vamos a llamar maleducado inpertinente. Ya digo que no son muchos pero cuando llegan son bastante difíciles de llevar. Hay hasta alguno/a que se le nota en la cara, o en la forma que dice "buenos días/tardes/noches". Ayer me tocó el último, aunque voy a cambiar el género y voy a decir última.

Traía cara de pocos amigos, cosa que me sorprendió ya que había hablado hacía escasamente media hora por teléfono con ella para reservar la habitación y me pareció una voz alegre y educada. La cosa cambió en cuanto entró en el hotel acompañada de su pareja, saludó y empezó a hablar:  Tengo reserva a nombre de x. Al pedirle la documentación no cambió su expresión facial, al revés, se puso más "cabreada" si cabe. Su pareja mientras tanto ya me había entregado su DNI y justo cuando lo tenía encima del mostrador y me estaba fijando en el número del documento, aterrizó con un casquido ("tasccc") el documento de esta señora justo encima del que estaba mirando. Lo había lanzado en cuanto lo encontró y cayó encima del otro pero no creáis que dijo nada, no, perdón no entra en el vocabulario de esta clase de personas.

Yo he visto comentarios plasmados en las encuestas que se dejan en las habitaciones sobre situaciones vividas por mí o por un compañero/a exageradas de una manera inaudita, es increíble como algunos clientes tergiversan las situaciones a su medida.

Por lo tanto, pido nos pongan una urna para así nosotros, los empleados hoteleros, poder expresar lo que opinamos de algunos clientes...y cliente que como esta señora, venga con cara de pocos amigos tres veces en un año, podamos decirle esta tercera vez en el mostrador: Lo lamento señorita: aquí tenemos tres aspas en sus datos, lo que quiere decir que no es bien recibida en esta comunidad hotelera...Vamos hombre...

7 comentarios

Jaime -

"Bonobos" quería decir

Lechuzo -

Y encima se quejan de que lo has tratado mal, cuando son ellos los que te gritan y se creen con todos los derechos porque pagan una habitación, piensan que va incluido el pisoteo a los trabajadores.

jaime -

Por cierto, llegué a tu antiguo blog y releí tus experimentos con el café y los "monobos" humanos, me parecen geniales de verdad y muy divertidos. Coincido en muchas de tus opiniones tras observar a los grupos humanos que tienes enfrente de ti en el experimento.

cronicas hoteleras -

Cierto lo de la corbata. Cuando me la quito ya no me acuerdo de las impertinencias de algunos...
Y a las camareras de pisos, creo que la mayor impertinencia que se os puede hacer es no saludaros ni miraros, aunque creo que es peor que lo hagan con desdén...

4ª Planta -

(no sé por qué he puesto recepcionistas con minúscula y camarera de pisos con mayúscula.... Perdóoooon, no lo he hecho con ninguna intención)

4ª Planta -

Hay clientes con muy poca consideración hacia los trabajadores. Y si esas cosas os las hacen a los recepcionistas... imaginaos a una Camarera de Pisos.

CAMARERA DE PISOS = LIMPIADORA = NO TENGO NI POR QUÉ MIRARLA A LA CARA

Jaime -

La mala educación, la impertinencia, la soberbia se observan en todos los ambitos laborales. Esta mañana estaba en una Notaría con una abogada que trabajaba para un banco y me contaba las malas maneras que aguanta de muchos clientes cuando tienen que esperar un poco. Yo estuve también muchos años cara al público y también viví cosas parecidas.

Paciencia y procurar llevar una corbata para que así cuando te la quites distingas lo que es el trabajo de lo que no lo es. A mi por lo menos me funciona, cuando me quito mi uniforme vuelvo a ser persona de verdad, cuando lo llevo procuro serlo pero no siempre me sale.

Saludos